Laura Rodríguez, directora de MSC España y Portugal; María del Carmen Díaz, presidenta de la Federación Nacional de Pesca Artesanal, y Javier Garat, presidente de la Coalición Internacional de Asociaciones Pesqueras, han aprovechado Encuentro de los Mares para reivindicar la profesión y pedir reconocimiento y valorización, “pues de otra forma no quedarán pescadores en dos generaciones”, advertía Díaz.

Garat, también secretario general de la Confederación Española de Pesca, ya participó el año pasado en Encuentro, cuando recordaba que somos “los malos de la película”,  y en esta edición incidía: “La pesca tiene un problema de imagen”. Por ello, avanzaba que acaban de crear PescaEspaña “para mejorar la comunicación y aumentar el consumo de pescados y mariscos, que se ha reducido un 25% en los últimos años”.

Problema de comunicación del sector, como también evidenciaba Díaz, hija y nieta de pescadoras. “El sector está en decadencia. Tenemos que cambiarlo. Es una profesión sacrificada pero sostenible, que ayuda a la economía local y a la salud, y el púbico debe saberlo”. Pedía reconocimiento al público, y también a la Administración: “Estamos siendo objeto de una persecución. Los legisladores desconocen la realidad y nos tenemos que afrontar a una normativa muy compleja que ellos elaboran desde sus despachos. Los funcionarios deben ser más empáticos”, demandaba. 

Situación difícil que Garat quiere evitar con PescaEspaña y alzando la voz por el sector: “En España debemos estar orgullosos de nuestros pescadores. Son héroes. Tienen normas difíciles y siguen. Son por encima de todo, buenas personas. Si Jesús se rodeó de pescadores, como eran los Evangelistas, sería por algo...”, bromeaba para ilustrar. 

Alertar a la Administración y a la sociedad, ésta última conseguida por ejemplo a través de las etiquetas y las certificaciones, parte de las funciones de MSC, una ONG internacional que quiere poner fin a la sobrepesca a través de un programa líder en certificación y etiquetado de pesca sostenible. Rodríguez Zugasti, en representación, explicaba la importancia del sello azul que ellos promueven “y que permite al consumidor saber qué es la pesca sostenible y cuál sigue los parámetros de la FAO”. Otra manera de concienciar.

Garat finalizaba reconociendo errores y mostrando fortalezas: “En España tenemos una gran variedad de flota pesquera, pero necesitamos encontrar un equilibrio entre seguir con nuestro oficio y alimentar a la población y preservar la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos. Queremos reducir nuestro impacto. Llegar a saber cuál es el nivel aceptable”. Por ello, entre otras medidas, ha reconocido estar trabajando para dañar menos el fondo marino con las embarcaciones de arrastre, haber cambiado otros métodos para no pescar tortugas, incentivar el uso de materiales biodegradables o colaborar con la reducción de las basuras marinas, “aunque no las provoquemos nosotros”.

Porque la conciencia medioambiental es clara en el sector. El secretario general de la Confederación Española de Pesca lo certificaba: “Actualmente, ya el 80% de la pesca en el mundo es sostenible. Pero debemos llegar al 100%. Es nuestro objetivo”.