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Roderick Sloan. Chef y pescador de erizos en el Ártico noruego

 

El objetivo de Roderick Sloan, chef y pescador de erizos en el Ártico noruego, es realizar su trabajo dejando intacto el medio. Para él, el mar sería una importante fuente de alimentación con un sistema de pesca coherente, sostenible y adecuado.

“Cuando un cliente me pide algo, nunca le digo que sí o que no porque está en la naturaleza el dármelo”, afirma Roderick Sloan. Toda una declaración de intenciones. “¿Pensáis que la pesca es sostenible?”, lanza al público. La repuesta se la guarda para el final.

Explica que el covid cambió su vida: sus clientes cerraron y él se quedó sin trabajo. Un periodo que aprovechó para reflexionar. Al cabo de un año, una pesquera le ofreció un puesto como consultor. “Mi idea era realizar una cartografía área para decidir dónde y cuánto íbamos a pescar. En principio, me dijeron que esto no era posible. Pero les respondí que, si no se podían permitir esto, tampoco se podían permitir una persona como yo. De hecho, en los restaurantes me odian porque cuando entro en su cocina, lo inspecciono todo e incluso pregunto por los salarios. Creo en la sostenibilidad”.

A continuación, Sloan detalla el tipo de moluscos que encuentran en el mar y cómo es de importante el sistema de pesca para no dañar el fondo del mar. “Soy muy estricto. En Noruega, lo hacemos todo a mano, la pesca no es mecánica, sino que se zambullen buzos y se cogen uno a uno, por eso es tan caro”, apunta. Y añade “mi trabajo es cambiar la forma en la que pescamos”. Para Roderick el sistema ideal es utilizar barcas pequeñas y buzos porque garantiza que el producto sea de calidad, la creación de empleo y el pago a los empleados. “El sistema de arrastre perjudica el fondo marino y no ofrece un pescado o marisco de calidad. Si yo le llevo eso a mis clientes, me lo rechazarían. Además yo solo vendo producto vivo porque me asegura la calidad”, señala Sloan. 

El sistema de trampas es uno de los sistemas de pesca más sostenibles de, por ejemplo, el centollo, “pero no es extraordinario”, completa. Para Sloan, en Noruega cuentan con uno de los mejores sistemas de pesca del mundo, aunque considera que no están progresando en tecnología. Según Roderick el dron es una de las soluciones ya que permite la selección del marisco sin necesidad de inmersión de un buzo. “Funcionan por control remoto pero es una tecnología a dos años vista en Noruega”.

Y finaliza con el apoyo a las generaciones más jóvenes. “La próxima generación es mejor, piensan más en todas estas cosas. Ha llegado el momento de que empecemos a trabajar con ellos, a inspirarlos, a educarlos… En mi empresa, solo cogemos personas de 30 años para que ocupen puestos directivos. Hay que apoyarlos”.

 

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